Estructura básica de guion
Las bases de un guion
Hace más de 3000 años los griegos ya sembraron las que eran las bases de una buena historia, información que como escritores nos conviene conocer.
Los tres elementos fundamentales para crear un buen guion son: un protagonista (o varios), un objetivo o anhelo y un antagonista (o fuerzas antagonistas) que se lo ponen difícil.
Con estas simples pautas ya podemos crear buenas historias de manera sencilla, en que el protagonista intenta lograr su anhelo enfrentándose a las fuerzas antagonistas que se lo impiden.
Esta es la estructura básica de guion, con la que podremos crear todo tipo de obras..
Índice de contenido
Los tres actos de la historia
Una vez tenemos los elementos fundamentales para crear un buen guion, hemos de organizar la historia y los diferentes sucesos que tendrán lugar en ella, lo haremos dividiendo la historia en tres actos:

1er acto – Planteamiento
Sentamos las bases de la historia, damos a conocer al protagonista y su vida y vemos su deseo o necesidad. Pero este no se atreve a abandonar su vida y enfrentarse a lo desconocido, hasta que un suceso inesperado le empuja inevitablemente a la aventura.
2º acto – Nudo
El protagonista se embarca en un viaje sin retorno para lograr su objetivo, pero encuentra fuerzas antagonistas que se lo impiden, debiendo enfrentarse a sus propios miedos para aprender y mejorar. El protagonista se llegará a ver contra las cuerdas, hasta que haga algo, gracias al aprendizaje obtenido, que cambie las tornas poniéndo la situación a su favor.
3er acto – Desenlace
Aquí el protagonista se empodera y se enfrenta a las fuerzas antagonistas. Las tramas confluyen de manera que todas se resuelven en el clímax, y el protagonista logra su objetivo o fracasa, pero ya no hay marcha atrás… Su vida ha cambiado para siempre.

Protagonistas
Una vez tienes la base de tu historia debes buscar a los protagonistas adecuados, las personas que mayor dificultad tengan ante la situación que se les plantea. Por ejemplo, si quisiéramos contar una historia sobre la vergüenza, la falta de confianza en uno mismo y el temor al juicio de los demás, no podemos poner como protagonista a un actor famoso, ya que este tiene un don para esas cosas, no animadversión. Necesitamos un protagonista, tímido, retraído, inseguro y miedoso. Con este protagonista será fácil crear situaciones adecuadas para nuestra historia que lo pongan en situaciones complicadas y que le fuercen a actuar, aunque sea intentando escapar de la situación.
Aplicarlo a tu historia

Todo esto es muy bonito, pero a veces cuesta saber como aplicarlo a tu historia, así que vamos a intentar aclararlo un poco.
1er acto – Planteamiento
En el planteamiento situaremos al lector o espectador en el mundo que hemos creado y le contaremos un poco el contexto de la situación. Le presentaremos al protagonista y dejaremos ver sus maneras de vivir, sus miedos e inquietudes. Mostraremos su día a día y sus motivaciones, como hay cosas que le gustaría conseguir pero no se atreve ya que los miedos son mayores, y prefiere quedar en su vida, que aunque no es del todo de su gusto, es soportable.
O lo será, hasta que el suceso desencadenante tenga lugar, aquel que le obligará, quiera o no, a dar un paso adelante y abandonar la seguridad de lo conocido para lanzarse a una aventura sin retorno.
2º acto – Nudo
Aquí el protagonista se ve arrastrado por su decisión y comienzan a suceder una serie de situaciones que le van arrastrando hacia la aventura. Cada decisión que él tome intentando solucionar la situación, se complicará y le alejará aún más de su objetivo, forzándole a enfrentarse a sus peores miedos y obligándole a sacar lo mejor de sí mismo. Llegará un momento en que, pese a todos sus esfuerzos, parecerá inevitablemente abocado al fracaso, mientras las fuerzas antagonistas se hacen más y más fuertes.
3er acto – Desenlace
Ahora es cuando se da un giro argumental y la situación cambia gracias a su valor y las habilidades que ha ido descubriendo que poseía durante el transcurso de su aventura, en la que se vio obligado a descubrirse a sí mismo. Logra revertir la situación y vencer a las fuerzas antagonistas, alcanzando al fin su objetivo. Puede que incluso este no sea lo que esperaba, pero da igual, porque lo importante es el cambio profundo que ha sufrido en sí mismo. Ahora es una persona distinta a la que era al principio de la aventura.
Crea tu propia historia
Ahora que ya conoces la estructura básica de guion es tu turno, utiliza todo lo aprendido y crea una historia profunda y envolvente, cargada de emoción y aventuras que signifique un antes y un después para tu protagonista, y comparte con el mundo todo tu talento e imaginación.

Quizá al principio te resulte difícil, pero contra más vayas practicando más se desarrollará tu imaginación y mejores ideas vendrán a tu mente. Y, sobre todo, no te conformes con las primeras ideas, si quieres crear algo único y diferente debes explotar todo tu potencial y salirte de los típicos clichés que serán, que seguro será lo primero que imagines, ya que estamos acostumbrados a verlos una y otra vez en las difernetes películas de géneros similares.
Exígeles un poquito a tus neuronas y verás cómo te sorprende y eres capaz de crear grandes obras cargadas de originalidad con las que deleitar al mundo entero…
Ayuda en la escritura de guion
Si quieres un poco de ayuda siempre puedes solicitar mis servicios de autopublicación para que te acompañe en el proceso de creación de tu libro y puedas darle un acabado personalizado y muy profesional. Y si lo que buscas en un guionista que se encargue del trabajo, también será un placer ayudarte.
Gracias por seguir el Blog y espero que te sea muy útil esta información. Será un placer leer tus comentarios. ¡Un abrazo!